El hambre, enfermedades derivadas por malnutrición, la falta de higiene, aguas no potables y otros factores contribuyen al subdesarrollo por lo que hemos de luchar y lograr alcanzar el gran reto de tener una SEGURIDAD ALIMENTARIA eficaz y al alcance de todos.

Esta no es una cuestión menor, la asamblea de las Naciones Unidas pone de manifiesto la importancia de la SEGURIDAD ALIMENTARIA en todo el planeta para disponer de una vida sana y equilibrada.

 

Es importante que todas las personas que intervienen en todos los procesos de la cadena alimentaria: del campo a la mesa, tengan unos conocimientos y FORMACIÓN EN LA MANIPULACIÓN DE ALIMENTOS para asegurar que lo que comemos es seguro.

Las empresas que operan con productos alimentarios están sometidas a CONTROLES SANITARIOS a través de INSPECCIONES DE SANIDAD donde se controla a aquellos elaboradores con REGISTRO SANITARIO y con REGISTRO MINORISTA que se cumplen todos los estándares que la normativa de SEGURIDAD ALIMENTARIA europea exige.

En estas situaciones, a menudo nos encontramos desamparados y con muchas dudas sobre cómo afrontar correctamente una inspección, ya que el ajetreo diario nos impide llevar al dia todo lo que exige las leyes. Es por ello que es altamente recomendable contar con una CONSULTORÍA DE SEGURIDAD ALIMENTARIA que nos asesore para llevar a cabo unas buenas prácticas de manipulación, estar al día con la normativa y que, a través de AUDITORIAS DE CALIDAD nos ayuden a crecer día a día.