Envases bien identificados ahorran disgustos

El reciente caso ocurrido en un establecimiento de restauración de nuestro país nos hace constatar la importancia de formar al personal que trabaja manipulando alimentos.

Aunque empresas como Gestión e Higiene Alimentaria permiten a las empresas de restauración mantener a su personal al día en materia de seguridad alimentaria y buenas prácticas de manipulación, todavía hoy existen empresas donde se constata una falta de conocimientos básicos. Además, sucesos como el ocurrido ponen de relevancia la importancia del reciclaje continuo de los conocimientos adquiridos en una formación inicial que en ocasiones puede llevar a cometer descuidos fatales para la salud de los clientes. 

Entre los diversos aspectos que se tratan en el curso de formación de manipuladores de alimentos, se explica detalladamente cómo identificar de forma clara e inequívoca los productos de limpieza y los alimentos.

Es habitual en restauración abastecerse de productos de limpieza en formatos de 10, 20 o incluso más litros que posteriormente el personal del establecimiento debe manipular. Para hacer más fácil el manejo siempre se debe traspasar el producto de limpieza adoptando las medidas de seguridad que indica el fabricante y utilizando envases de plástico limpios cuya finalidad es precisamente el trasvase de productos como por ejemplo los pulverizadores. NUNCA debemos reutilizar para éste fin envases alimentarios como botellas de vino, biberones de salsas, botellas de agua, etc.

Un aspecto trivial una vez trasvasado el producto consiste en IDENTIFICAR el nuevo envase con el máximo de información que tenga la etiqueta del envase original pero como mínimo debemos incluir el NOMBRE EXACTO DEL PRODUCTO.

Pese a que el accidente ocurrido tuvo que ver con la confusión en el trasvase de un producto de limpieza, el cambio de envase de un alimento también puede tener consecuencias en la salud de los consumidores. Para que esto no suceda, a la hora de cambiar el envase de los alimentos frescos, semielaborados, elaborados, congelados o enlatados debemos TRASLADAR al nuevo envase el NOMBRE DEL PRODUCTO, LA FECHA DE CADUCIDAD Y EL NÚMERO DE LOTE además de indicar LA FECHA DE APERTURA del envase original. En éste sentido, es muy común que productos con larga fecha de caducidad como el arroz, harina, pasta, especias o frutos secos, se trasvasen sin conservar ésta información del envase original, por lo que hay que poner especial atención en adoptar estas buenas prácticas de manipulación.

Para evitar confusiones fatales si nosotros mismos elaboramos un alimento es importante almacenarlo en un recipiente limpio destinado a su fin, ETIQUETANDOLO con el NOMBRE DEL PRODUCTO y la FECHA DE ELABORACIÓN. El tiempo de almacenaje dependerá del tipo de alimentos. Consultar noticia vida útil. 

La reglamentación actual, Reglamento 852/2004 relativo a la higiene de los productos alimentarios, establece que la empresa debe formar a sus trabajadores para adoptar éstas prácticas correctas. En GHA tenemos la misión de ayudar al empresario no solo a aplicar ésta normativa sino a fidelizar a sus clientes aportando los conocimientos al personal según la actividad que desarrolle el establecimiento y a la tarea concreta asignada.

Para ampliar la información puede contactar con nosotros. Le atenderemos y asesoraremos de forma personalizada y más concreta en su actividad. Contactar