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La importancia de una buena dieta para ancianos es fundamental para poder mantener su salud y calidad de vida. La alimentación en esta etapa es especialmente determinante debido a los cambios fisiológicos que experimentan las personas de edad avanzada.
Un aspecto al que debemos prestar mucha atención, especialmente en el caso de las residencias donde deben de tener en cuenta los diferentes rangos de edad de los residentes y las enfermedades que padecen. No obstante, existen unas pautas generales para ayudar a mantener una correcta alimentación.
¿QUÉ DEBE INCLUIR UNA BUENA DIETA PARA ANCIANOS EN LAS RESIDENCIAS?
A la hora de elaborar una buena dieta para ancianos en las residencias es importante tener en cuenta algunas características específicas para mantener a las personas mayores sanas. Vamos a ver algunos de los indispensables que no pueden faltar en su alimentación.
Fruta y verdura abundante
El aporte nutricional de las frutas y las verduras es muy enriquecedor a cualquier edad, pero especialmente en personas mayores. Teniendo en cuenta las enfermedades propias de la tercera edad, éstas alivian los síntomas que provocan, son ricas en vitaminas y minerales, tienen alto contenido de antioxidantes, propiedades diuréticas… además de ser una excelente fuente de hidratación
Por otro lado, a estas edades acostumbran a comer más veces al día pero en menor cantidad. Éstas son una gran alternativa para ofrecer a los mayores numerosas raciones de comida a lo largo del día. Tanto es así que se recomienda la ingesta diaria de cinco raciones frutas y verduras.
Para aquellas personas sin dentadura o cuando se necesite una dieta triturada para ancianos, son un indispensable ya que son la base para purés, cremas, licuados, batidos o sopas.
Lácteos
Los lácteos son primordiales para conseguir una dieta para adultos mayores sanos. Estos alimentos tienen un elevado contenido en calcio que ayudará a tener a raya enfermedades como la osteoporosis. Esta enfermedad lo que hace es que los huesos estén frágiles y aumente el riesgo de fracturas.
Una correcta ingesta de lácteos ayudará a mantener los huesos más fuertes.
Proteínas
El aporte de proteínas debe ser, al menos, un 10-15% del aporte calórico total del día de la dieta para ancianos para evitar desnutrición y enfermedades asociadas. Este porcentaje puede verse comprometido por la falta de piezas dentales, la alteración de los sentidos como el gusto o el olfato… Por esa razón será preferible la ingesta de pescados en mayor abundancia que en carnes ya que son más blanditos y suelen tener un olor más fuerte. Para que no se vea comprometida su ingesta es importante utilizar técnicas culinarias que hagan que los alimentos queden más melosos, más tiernos o que cueste poco masticarlos ya que de esta manera, será una buena forma de hacer una dieta para ancianos sin dentadura.
Carbohidratos
Los carbohidratos juegan un papel fundamental siendo los grandes protagonistas que deben constituir como mínimo el 60% 50 % del total calórico en la alimentación de un día.
Al ser tan importante y estar presente en numerosos alimentos, podremos incluir una gran variedad de ellos para aportar a sus organismos otras propiedades muy beneficiosas. Por ejemplo, en forma de cereales sin azúcar, pastas, patata o arroces. Si además estos alimentos son integrales, aumentaremos el aporte en fibra sin necesidad de modificar la alimentación y conseguir una alimentación saludable.
Grasas
Debemos recordar que el aporte de grasas siempre es necesario. Sin embargo, en personas mayores es importante que no supere el 35% de la ingesta calórica diaria.
Una buena forma de controlarles a través de los alimentos bajos en grasa, pero sin olvidar sobretodo la técnica culinaria utilizada. Elaborar los alimentos al vapor o al horno y finalmente añadir un chorro de aceite de oliva crudo hará que el aporte de grasas sea controlado y se consiga una alimentación saludable para personas mayores.
Agua
Muchas veces nos podemos encontrar que la misma persona no quiera beber agua por miedo a la incontinencia, pero no se debe olvidar la ingesta de agua ya que la deshidratación en personas de avanzada edad es un riesgo muy alto por las numerosas consecuencias que conlleva.
La principal fuente de hidratación debe ser el agua, pero las frutas, verduras crudas o caldos son otra muy buena opción.
Es importante que, dentro de la alimentación, haya un consumo de aproximadamente 1,5 l de agua al día combinando las diferentes maneras de hidratarse.
Vitaminas y minerales
La especie humana es incapaz de generar vitaminas y minerales y por eso es imprescindible obtenerlas a partir de los alimentos. Una baja ingesta por una disminución del apetito, aporte calórico insuficiente, problemas en la masticación, mala preparación y conservación de los alimentos, la elevada ingesta de medicamentos que modifican los sentidos… pueden verse muy comprometidos.
Manteniendo estos parámetros mínimos lograremos ofrecer una buena dieta para ancianos en las residencias que cubra sus necesidades y les ayude a mantener su sistema inmunológico sano para evitar posibles enfermedades.
Por ello, la importancia de la alimentación en estas edades se convierte en un verdadero indispensable así que es recomendable contar con dietistas profesionales especializados en residencias.
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