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En los últimos cuatro años la crisis económica está modificando los hábitos de consumo y de vida de la población.
La crisis empieza a afectar a la seguridad alimentaria, en concreto a la restauración colectiva comercial, como son los restaurantes y bares, y a la restauración colectiva social; centros educativos, residencias, etc. Las principales consecuencias directas son:
– Reducción de personal en plantillas de cocina.
– Compra de productos al límite de caducidad.
– Utilización de sobras de días anteriores.
– Reducción de dosis de productos de limpieza y desinfección para economizar.
Tener un elevado grado de seguridad alimentaria no está reñido con el ahorro. A continuación se citan algunos consejos para evitar riesgos alimentarios y ahorrar:
1: Utilizar productos de temporada
De esta forma, se aprovechan al máximo los beneficios nutricionales de los alimentos, con la mejor relación calidad/precio
2: Ofertas de productos
Aprovechar las ofertas pero valorando riesgos alimentarios. Tendremos que tener en cuenta algunos aspectos como: Fecha de caducidad, etiquetaje, proveedor homologado, condiciones del producto y almacenaje.
3: Gestion de sobras
Es muy importante saber gestionar las sobras para evitar riegos alimentarios. Lo correcto es:
– Productos elaborados que se sirven fríos: almacenar en equipos de frío máximo dos días. (Entre 0-4ºC)
– Productos elaborados que se sirven calientes: almacenar en equipos de frío máximo cinco días. (Entre 0-4ºC)
4: Conservar los alimentos elaborados de forma apropiada.
Los alimentos deben conservarse protegidos con film de uso alimentario o bien con la tapa del envase donde se encuentren almacenados.
Es muy importante no perder la trazabilidad del alimento, para ello deben identificarse correctamente.
Consúltenos sin compromiso sobre cómo realizar la trazabilidad. Llámenos: 93 860 31 05 o envíenos un mail >Aquí
5: Comprobar las temperaturas de los equipos de frío.
Diariamente debe comprobarse las temperaturas de los equipos de frío, anotando en un registro las temperaturas que marcan los displays. De esta forma aseguramos que los alimentos se encuentran correctamente refrigerados.
6: Formación del personal en seguridad alimentaria
Si los manipuladores están formados adecuadamente y periódicamente lograremos no tan solo mantener un estándar de calidad y seguridad alimentaria alto sino que evitaremos mayores costes por negligencias o errores.
En un buen Curso de Manipulador de Alimentos, se adquieren conocimientos referentes a:
– Planes de higiene y registros de autocontrol
– Contaminación de los alimentos
– Buenas prácticas de higiene de los alimentos
– Buenas prácticas de manipulación
– Limpieza y desinfección
