“La obesidad epidémica infantil y juvenil (2-24 años) alcanza cifras alarmantes en España situada ya en el 13,9%”
“Es preocupante que el 8% de los niños españoles acudan al colegio sin haber desayunado”
En el año 2005 se puso en marcha la Estrategia NAOS (Estrategia para la Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad) desde el Ministerio de Sanidad y Consumo, a través de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), con el objetivo de sensibilizar a la población del problema que la obesidad representa para la salud, y de impulsar todas las iniciativas que contribuyan a lograr que los ciudadanos, y especialmente los niños y los jóvenes, adopten mejores hábitos de vida, principalmente a través de una alimentación saludable y de la práctica regular de actividad física.
La Pirámide NAOS, es un material didáctico en la que gráficamente y a través de sencillos consejos se dan pautas sobre la frecuencia de consumo de los distintos tipos de alimentos que deben formar parte de una alimentación saludable y la práctica de actividad física, combinándolas por vez primera en un mismo gráfico. La información contenida en la Pirámide NAOS persigue difundir la adquisición de hábitos alimentarios saludables e impulsar la práctica regular de actividad física entre la población.
La nutrición es consecuencia de la alimentación, es decir de los alimentos que componen la dieta y de su proporción. Por este motivo la alimentación se considera adecuada y saludable cuando es:
– Suficiente para cubrir las exigencias y mantener el equilibrio del organismo.
– Completa y variada en su composición con inclusión diaria de todos los nutrientes y en ciertas cantidades y proporciones, según la edad y circunstancias de vida.La estrategia NAOS contempla diferentes ámbitos de intervención:
– Ámbito familiar y comunitario
– Ámbito escolar
– Ámbito empresarial
– Ámbito sanitario
Es obligatorio que se aplique la estrategia NAOS en los menús escolares. Se deben tener en cuenta diferentes pautas, por ejemplo:
– Las proteínas deben aportar entre el 10% y el 15% de las calorías totales, debiendo combinar proteínas de origen animal y vegetal.